Aprende a acuchillar el parquet siguiendo estos pasos

El parquet es un elemento decorativo que le confiere a nuestro hogar un aspecto mucho más acogedor que el de los suelos de cerámica, granito o moqueta. La madera es un elemento que nos conecta de manera instantánea con nuestro entorno natural, haciéndonos sentir más cómodos y relajados.

Y aunque existen en el mercado varias alternativas al parquet auténtico que cumplen una función estética similar, como los suelos laminados, es innegable que nunca conseguirán suplir el acabado de un auténtico suelo de madera. Pero lo cierto es que el parquet es bastante más caro que el suelo laminado. Tal vez ha llegado la hora de reformar tu hogar y quieres colocar parquet pero no dispones del dinero suficiente en este momento, por lo que estás pensando en optar por una imitación de madera. Si es el caso, una opción interesante es recurrir a la opción de solicitar préstamos personales para que no tengas que privarte de tener el suelo que tu casa se merece. Piensa que este suelo va a acompañarte durante muchos años, y si tienes la ocasión es preferible que coloques aquel que realmente quieres.

Una vez hayas podido colocar en tu hogar un precioso suelo de parquet debes saber que, al tratarse de un material orgánico, precisa de un cuidado y mantenimiento especiales que tenidos en cuenta harán que su aspecto sea incomparable. Y uno de estos cuidados es acuchillar el parquet.

Como sabrás, el parquet se ralla y desgasta a medida que lo vamos usando, pero una gran ventaja que tiene frente a la imitación de parquet es que mientras ésta no puede repararse cuando se estropea, el parquet sí. Para ello debemos emplear la técnica del acuchillado, que no es otra cosa que pulir su superficie para dejar atrás los arañazos, desperfectos y pérdida de color y brillo que vienen dados por el uso diario y la exposición a los rayos ultravioleta del sol.

Este proceso suelen realizarlo los profesionales parquetistas, algo que nos ahorra tiempo y esfuerzo. Pero como sabemos que a ti te gusta hacer estas cosas por ti mismo, vamos a darte unos consejos para que aprendas cómo hacer que tu parquet luzca perfecto, con sus vetas irrepetibles en cada listón y sus brillos amaderados tan característicos de este material que la naturaleza nos regala.

• En primer lugar debes utilizar una lijadora de rodillo, que te ayudará a eliminar las primeras capas de madera dañada. A la hora de utilizarla es fundamental que no la mantengas detenida sobre una misma zona o rebajarás el nivel del parqué en ese punto solamente. Por ello debe estar siempre en movimiento. Procura también que la velocidad que emplees al deslizar la máquina de un lado a otro sea uniforme.
• Emplea una lija gruesa para quitar la capa de barniz del parquet. A continuación usa una lija de grosor medio para eliminar los arañazos e imperfecciones producidos por el uso continuado del suelo. Finalmente, coloca una lija fina para dar una última pasada que dejará el suelo libre de cualquier arañazo.
• Ahora lija a mano o con una lijadora de orillas -más pequeña que la comentada en el punto anterior- aquellos sitios que la lijadora de rodillo no ha podido pulir. Si utilizas la lijadora de orillas, sigue los mismos consejos que para la de rodillo: mantenla en movimiento siempre y a una velocidad de desplazamiento constante.
• Pasa el aspirador por toda la superficie lijada, de manera que no quede ningún resto de madera por pequeño que sea, ya que lo siguiente será barnizar tu suelo de parquet recién pulido.

Siguiendo estos pasos darás a tu suelo una segunda vida en cuestión de unas pocas horas. Recuerda que cada vez que acuchillas el parquet le restas un poco de grosor, con lo que el número de pulidos que te permite es limitado. De todos modos, si lo cuidas bien disfrutarás de las ventajas de tener parquet natural en tu hogar durante muchos años.